Por el Kayfabe

Por: Mauricio Valdivia

John Cena, ¿el mejor de todos los tiempos?

Hoy en día resulta difícil pensar que exista alguien que no conozca a John Cena, su fama va más allá de únicamente el wrestling, es un personaje que ha traspasado fronteras, prácticamente se ha convertido en una franquicia.

WrestleMania 41 terminó siendo olvidable en la gran mayoría de aspectos que conforman al magno evento; sin embargo, es innegable que la cuadragésima primera edición nos ha entregado un momento que no es nada menos que histórico.

Hasta hace unos días, el récord de campeonatos mundiales ganados era compartido por dos estrellas que comen en una mesa aparte, sin mencionar también que dicho récord quedará grabado en nuestras mentes, porque es imposible no pensar en el número 16 sin recordar los logros de los dos protagonistas de la marca histórica, Ric Flair y el ya mencionado John Cena.

Si queremos hablar de cosas que sean difíciles de olvidar, ahí tendríamos que añadir sin duda el papel de Cena a lo largo de los años dentro de WWE, un tipo inquebrantable ante las tentaciones de la maldad que lo asechaban semana con semana, un hombre capaz de soportar incluso a una tribuna completamente volcada en su contra, la presencia infaltable cuando de hacer felices a los niños se trataba.

Y por ello, lo que sucedió al final de Elimination Chamber sacudió cualquier idea pasada, cualquier recuerdo añejo de cariño hacia un personaje que ahora parece un mito, un cuento que las generaciones futuras escucharán en voz de los que vivimos más de 20 años de una misma época. “Yo vi a John Cena volverse malo”, quizás es una frase simple, pero estoy totalmente seguro que será nuestra manera de ejemplificar en el futuro que fuimos parte de un hecho sin precedentes, la lucha libre regala bastantes de esos.

Centrándonos en el hecho, mismo que ahora quedará de manera permanente marcado en la memoria de los fanáticos, habremos de decirlo con todas sus letras: “John Cena rompió el récord de campeonatos mundiales”, y que simple podrá llegar a sonar en el futuro, o incluso hoy en día ante lo fácil que es viralizar un momento del cual no se tenía antecedentes, pues son 17 veces de Cena levantando oro, una más que Flair, y mira que el número 16 ya era complicado de asimilar.

El decimoséptimo campeonato de John Cena será inolvidable también por otros factores, primero por el rival a quien deja en el camino, además de cómo lo hace, es extraño, pero hasta parecería que el caído es ‘El Marín’ en una versión en la que es rubio y no usa shorts, porque Cody Rhodes es para la generación nueva de fans lo que para los anteriores fueron estrellas como el ahora poseedor de la marca.

John también gana un nuevo campeonato mundial en el año que dirá adiós a la competencia física, a vencer en mano a mano a rivales que no coinciden con sus ideales o que tienen interés por el objeto dorado que usan los luchadores cuando son mejores que los demás, objeto que Cena ha tenido 17 veces. Dicho en otras palabras, quizás más dolorosas, John Cena se retirará, y ha dado la pauta en sus discursos más recientes, el actual campeón nos siembra miedo porque dentro de sus palabras existe la amenaza de irse con algo tan preciado como el Campeonato de WWE, pero la realidad es que al que extrañaremos es al portador. El John Cena que forma parte del espectáculo ha dicho de varias maneras posibles que ya no le importan los fanáticos; al creador de este personaje tan disruptivo, a la persona de la vida real, no me queda duda que le conmueve la nostalgia que siente incluso sin haberse retirado ya, porque los demás ya lo extrañamos, y es raro porque aún lo vemos regalarnos todos estos recuerdos, aún lo estamos viendo ser el mejor de todos los tiempos, o al menos uno de ellos.